NOS RELAJAMOS
Entramos del patio acelerados, acalorados y muy cansados. Necesitamos un respiro.
Respiramos un par de veces pero no nos sirve de nada, seguimos muy cansados y nerviosos.
¿Qué podemos hacer?
“Cabecitas en la mesaaaaa”
Un día, Cuscús le dijo a la profe que esa era la frase mágica que tenía que utilizar para poder tranquilizarnos.
Cerramos las cortinas de clase, apagamos las luces y acurrucamos nuestras cabecitas en la mesa para relajarnos.
Nos relajamos algo pero no del todo. No es suficiente.
Y entonces, Cuscús acertó con su idea y nos dijo: ¡Os relajaréis con las cosquillitas de mis plumas!
¡Eso sí que nos relaja Cuscús!
Que agustito cuando la profe y el encargado de clase nos acarician por la camiseta y más concretamente por nuestra espalda, al son de esta música relajante: