¡TENEMOS PÓCIMA!
La gran incógnita de hoy era saber si nuestra pócima estaría lista o no.
Teníamos nuestras dudas…
Hemos abierto la tapa de la olla y… ¡TACHÁN!
¡SE HA CONVERTIDO EN UNA AUTÉNTICA PÓCIMA LÍQUIDA!
La hemos olfateado y nos ha dado olor a chocolate o a café. No olía nada mal pero no nos hemos atrevido a probarla porque aún recordamos todo lo que le echamos ayer y no era nada apetecible.
La pócima está lista para que Maruja se la beba.
El siguiente paso ha sido el razonar que no podíamos dejar la pócima en la olla porque las personas no toman las bebidas desde una olla, lo hacen desde una botella o vaso.
Hemos buscado por la clase y listo.
La hemos transvasado.