LE PEDIMOS AYUDA A LA SEÑO CAROLINA
Llegamos a clase tras un fin de semana y descubrimos que el vaso de agua que pusimos está vacío, la chocolatina está rasgada y chupeteada y las hojas y los palos siguen intactas.
¡Debe ser un animal lo que está entrando en clase!
Por más que le preguntamos a Cuscús, no nos puede decir nada porque es un dormilón y no se despierta ni con el ruido más grande que exista.
Se nos ocurre que podemos dejarle una caja para atraparlo, pedirles ayuda a nuestras familias o pedirle ayuda a la seño Carolina y a sus alumnos. Necesitamos pedir ayuda a otra persona que no sea Cuscús.
Finalmente decidimos escribirle una nota explicativa a la seño Carolina y a sus alumnos.
Se la hemos dejado colgada en el pomo de su puerta para que la lea cuando pueda y así no la molestamos dando clase.
Una vez escrita la carta, la profe nos ha dicho que sería conveniente estampar las huellas por si las limpiadoras las borran fregando el suelo.
Nos hemos puesto decididos a calcar las huellas, lo hemos hecho con la técnica de Frottage.
Igual que cuando calcas una moneda, dibujando sobre ella.
No nos ha resultado nada fácil porque había que pintar sobre la huella ni muy fuerte, ni muy flojito. Medir nuestra fuerza es algo que aún nos resulta complicado, pero al final, con mucha paciencia, dedicación y precisión hemos conseguido estampar algunas huellas.